En el laboratorio de genética de la conservación exploramos preguntas sobre la ecología y evolución de las especies integrando información molecular, de historia natural y análisis espacial. Usando marcadores de mitocondria, cloroplasto y núcleo, así como secuenciación de nueva generación, evaluamos el efecto de la historia, la ecología y la presión antrópica sobre los patrones de estructuración genética de plantas y animales. La variación genética de las poblaciones es una medida de su potencial evolutivo y viabilidad a largo plazo; conocerla es fundamental para determinar su estatus de conservación y desarrollar medidas que permitan su preservación.